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Hace unas semanas compartimos con vosotros la noticia de que Burgos había sido elegida la nueva Capital Española de la Gastronomía 2013 en el post «Burgos está de moda». Quise comprobar en mis carnes, o más bien en mi estómago las bondades culinarias que van a representarnos durante este año y así poder practicar lo que predico.

Llegamos a la ciudad a la hora de comer, por casualidad, y una vez instalados en el alojamiento nos dispusimos a descubrir todo lo que la ciudad nos ofrecía. Tengo que decir que es una de las más limpias y con más encanto que he visitado. Me sorprendió mucho la calidez de sus habitantes, ya que se tiene la idea de que cuanto más al norte más serios son. Para una persona exigente como yo, fue una satisfacción Casa Panchoencontrarse un servicio tan bueno y tan bien hecho como el de Casa Pancho.

Íbamos buscando un bar de pinchos y tapas para cenar algo «ligero», después del festival que nos dimos a la hora de la comida consistente en morcilla, cordero asado, sopa castellana, entrecot y tarta de queso. No penséis que soy un pozo sin fondo. Todo ésto eran los platos de dos menús diferentes que tomamos dos personas en un restaurante cerca de la impresionante Catedral. Y tiene su explicación, nevaba y había que entrar en calor de alguna manera.

Continúo la historia de Casa Pancho. Empezamos a dar un paseo por el centro de la ciudad, Calle de la Paloma, Plaza Mayor, y en la Calle San Lorenzo encontramos a Chema en la puerta del bar invitándonos a pasar y quitarnos el frío con unas buenas viandas. Afortunadamente encontramos sitio Croquetas caseraspara poder disfrutar de la cena porque estaba lleno de gente y es que era el VII Concurso de Tapas con motivo de las Fiestas de San Lesmes. Con gran simpatía y buen hacer, Chema, nos   fue «cantando» las especialidades de la casa. Para empezar nos comimos unas enormes y suculentas croquetas caseras de ibéricos. Parecía que sabían que eran mi debilidad. No pudo empezar mejor la cena que con este plato y una copa de Ribera del Duero. Nos dejamos aconsejar por el profesional y continuamos con una tapa de champiñones rellenos y un pimiento relleno de setas (sentimos no poder ofrecer foto, pero el estómago no me dio tiempo). Como ya había probado la carne en Burgos quise probar algo de pescado y pedí una «Pavía» o «Soldadito de bacalao». Mi cuSoldadito de Bacalaoriosidad culinaria quiso saber la receta de este plato y de nuevo, nuestro camarero personal nos comentó no sólo la receta sino también su historia.  En este bar hacían el rebozado del bacalao con cerveza y harina. Estaba delicioso. Pero éso no fue todo. Si sois golosos como yo, no podéis dejar de probar la maravillosa tarta de Tía María. Un postre hecho a base de flan y piñones flambeados con Tía María, buenísimo.
En mi próxima visita, iré a la hora de la comida, probaré sus famosos «Cojonudos» así como otros contundentes platos que de noche no me permite el cuerpo.

Además de una comida de «proporciones burgalesas» y un servicio excelente, me gustaría decir que, este negocio, que lleva abierto desde 1958, de gestión familiar, ha sabido transmitir calidez al ambiente. Sin duda, Casa Pancho, ha conseguido algo difícil, que los clientes se sientan acogidos gracias a una excelente comida casera y un servicio cercano.

Con establecimientos como éste, que ofrecen en sus tarjetas de visita información sobre el Turismo de la ciudad, junto a sus datos comerciales, no me extraña que le hayan dado a Burgos tal honor. Se aprecia el apoyo que prestan los hosteleros al Turismo de su ciudad con estas iniciativas, que espero poder ver en otros lugares.

De nuevo ¡Enhorabuena Burgos!

By L’argonauta

Texto y Fotos propiedad de L’argonauta (@stopcentrifuga2) -reservados todos los derechos-

Agradecimientos:

Quiero dar las gracias a Chema de Casa Pancho por compartir con nosotros su simpatía y la historia del bar. Esperamos poder repetir nuestra visita pronto.

Más info de Casa Pancho en: http://www.barpancho.com/

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